¿Será que el dinero existe para gastar o para guardar?. Usando conscientemente el dinero, la intención no es dejar de comprar sino evaluar las mejores opciones para comprar más y mejor.
Pensá rápido: ¿Será que el dinero existe para gastar o para guardar?
La verdad es que, consumir y ahorrar van juntos.

Por un lado, privarte de las cosas sólo para guardar dinero es casi igual que vivir sin él. Por otro lado, buscar sólo la felicidad inmediata puede dificultarte conquistas de objetivos más grandes.

Punto de equilibrio

Vivir ahora pensado también en el futuro no es tan difícil como parece. El secreto es reflexionar y tomar decisiones conscientes en cada compra, evitando consumir por impulso.

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Compra por impulso
  • Comprar sin pensar dos veces ni considerar opciones.
  • No comparar los pros y los contras de un producto o servicio antes de comprarlo.
  • Dejar para pensar después, cuánto un nuevo gasto afectará las cuentas actuales y los planes futuros.

Comprar por impulso hace que corras un riesgo mayor de terminar con tus cuentas fuera de control. Por solo satisfacer un deseo más, podés entrar en sobregiro en tu cuenta, exceder el límite de tu tarjeta de crédito o tener que recurrir a préstamos y pagar intereses que podrías haber evitado, y significa tener menos dinero para consumir en el futuro.

Consumo consciente

En el consumo consciente, la intención no es dejar de comprar sino usar bien el dinero. Así, no necesitás correr todo el tiempo, evitás el estrés innecesario y garantizás una vida mejor.

A la hora de comprar:

  • Evaluá bien si una nueva compra vale la pena y si cabe dentro de tu presupuesto.
  • Compará los precios y buscá las mejores opciones para vos.
  • Evitá gastos que te hagan utilizar aquel dinero guardado para otros objetivos.
¿Tenés ganas de qué?

Nadie vive sin dinero, pero es verdad que riqueza no es sinónimo de felicidad.

Casi siempre, la felicidad proviene de un conjunto de cosas que incluyen nuestras experiencias, lo que vivimos y realizamos solos o con otras personas.

Los bienes que adquirimos son parte de este conjunto, pero raramente son lo más importante.

Pensá bien, qué pesa más en tu corazón?

¿Unos zapatos de estilo o la sonrisa de tus hijos?
¿Un hermoso auto nuevo o la admiración de quien amás?
¿Ropa nueva o la compañía de buenos amigos?

Es mentira que el auto, la ropa o accesorios nuevos van a conquistar el éxito o admiración de otros. Siempre pensá si vale la pena gastar en cosas para que otros tengan una impresión diferente de uno. Usá tu esfuerzo y tu dinero para realizar tus planes y sueños de vida.

El tiempo es dinero

Ya paraste para pensar cuánto tiempo trabajás para pagar cada producto que comprás?, es una excelente forma de reflexionar sobre cuál es el verdadero valor de las cosas.

Para realizar el cálculo, basta dividir cuánto ganás mensualmente por el número de horas que trabajás por mes.

Digamos que, una persona que gane Gs 1.600.000, trabaja 160 horas por mes. Eso significa que gana Gs. 10.000 por hora. Ahora dividí el precio de cada producto que compras por este número, así sabrás cuantas horas tenés que trabajar para pagarlo.