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Todo el mundo dice que el dinero no es un problema, sino una solución. Es un hecho, que cada vez que recibimos un salario o el pago de algún servicio renovamos la sensación de que "este mes va ser diferente". Pero no siempre es así.
Probablemente trabajás más de 40 horas por semana para generar tus ingresos. ¿Será que no vale la pena dedicar una hora para saber a qué será destinado?
El objetivo de hacer un presupuesto no es gastar menos sino gastar mejor, te permite saber de ante mano, por ejemplo, si gastaste demás en tu salida del fin de semana o necesitás controlar tus gastos en lo que queda del mes, para no pagar con retrasos las deudas que hayas contraído.
Pero después te das cuenta que no incluiste en tu presupuesto los gastos adicionales como la patente, el combustible, el mantenimiento u otros, y ahora no tenés cómo pagarlos. O, por ejemplo, decidís cambiar los muebles de la sala y en el mes siguiente, después de pagar todos tus préstamos descubrís que no te alcanza para pagar los gastos de la casa.
Es necesario saber cómo administrar el dinero. Sólo así es posible resolver necesidades inmediatas, realizar planes a futuro y enfrentar imprevistos.
Si tenés tu presupuesto siempre al día podrás tomar mejores decisiones y no comprometer tu presente y planes futuros.
¿Pero sabés exactamente cuál es el monto de lo que gastas? Y, ¿sobre todo, en qué? Mirá cómo hacer para que esta tarea resulte más fácil.
Al momento de hacer tu presupuesto, considerá tu ahorro planeado, ya que éste no sólo debe ser visto como una consecuencia de que te sobra dinero, sino ser parte de tu planificación.
Al fin de mes, saldá tus cuentas, sumá todos tus gastos y todos tus ingresos y compará los valores.¡Genial! Podés elegir que vas a hacer con él. Lo ideal es guardar una parte y aprovechar la otra de la mejor manera posible.
Sentite bien ya que pudiste poner todas las cuentas al día. Recordá que es importante guardar un poco de dinero para algún imprevisto. Mantené tus cuentas bajo control y recordá la importancia de poder generar un ahorro para cumplir tus objetivos.
Es momento de tomar el control, y buscar cambiar el rumbo, recordá que un sobre endeudamiento puede comprometer tus planes y también tu calidad de vida.
Analizá siempre las oportunidades para cortar excesos y desperdicios.Y buscá priorizar un monto para ahorrar y así estar más cerca de tus sueños.
Mes a mes, guardá un poco para realizar tus planes en el futuro. Tener un plan, o un objetivo específico te motiva a guardar cualquier monto que te sea posible. Puede ser difícil ahorrar en todo lo que te gusta, pero elegí lo que es más urgente y lo que es más importante. Acordate que, cuanto mayor es el plazo, mayor es la posibilidad de contar con dinero extra como el aguinaldo.
Corto plazo, puede ser dentro de un año, como cambiar algún electrodoméstico en el hogar.
Medio plazo, puede exigir un poco más de tiempo, como comprar un auto.
Largo plazo, para realizar a lo largo de la vida, como reunir dinero para un negocio propio o tener una jubilación tranquila en el futuro.
El patrimonio es la suma del valor de tus bienes (casa, auto y tu dinero guardado) menos la sumá del valor de tus deudas (aquí debes considerar el capital total del monto adeudado). Es todo lo que tenés menos lo que debés.
Ese valor es el que sobraría -o faltaría- si es que, por ejemplo, vendieras todo para salir de tus deudas. Realizar esta tarea siempre es una manera de ver cómo está tu situación financiera.
Resultados positivos indican que estás en el camino correcto para construir un patrimonio. Y los resultados negativos son una señal de alerta para administrar tu dinero con más cuidado y atención. Recordá que la construcción de un patrimonio te permite tu tranquilidad y estabilidad financiera.