Salir del rojo

¿Tenés alguna cuota con atraso? ¿Te falta dinero al final del mes?. Si es así, es tiempo de parar, repensar y cambiar la situación. Recordá, cambiar el juego siempre es posible.

Hora de actuar

Si estás gastando más de lo que ganás, o ya estás en rojo, necesitás tomar coraje y empezar a cortar gastos.

No te engañes

La única forma de volver a tener equilibrio financiero es encarar el problema, aunque eso signifique dejar de lado algún proyecto o dejar de hacer compras, pasear y divertirte por algún tiempo hasta volver a tomar el control.

Un paso a la vez

Un crédito, una tarjeta de crédito, una financiación. Usar uno de estos tipos de crédito para comprar alguna cosa significa asumir una deuda. No hay problema, siempre que estés consciente y preparado para estos gastos.El desafío es no perderse en las cuentas. Al final, quien tiene más deudas de lo que puede pagar vive preocupado y acaba perjudicando sus propios proyectos.

¡Depende de Vos!

Mantené tus cuentas al día y dejá un dinero guardado para emergencias.

Si la situación te comienza a preocupar, no pierdas tiempo. Es mejor actuar antes de que las cosas puedan empeorar. Aunque todo parezca perdido, mantené la calma y hace un plan para reorganizar tus cuentas.

Probá aquí nuestro simulador de presupuesto

Reconocé que tenés un problema y no pases la culpa a otros. Aceptar que el problema es tuyo te hace parte de la solución.
Listá todas tus deudas e intentá negociar plazos mayores y tasas menores para cada una de ellas.
Antes de asumir un nuevo préstamo para consolidar todas tus deudas, recordá que debes realizar tu presupuesto y conocer cuál es el monto que podés pagar por mes.
Comprimí tus gastos, buscá los productos más baratos, cortá aquellos superfluos que no necesitás y eliminá los desperdicios.
Luego del control de tus gastos destiná lo que logres ahorrar y el dinero extra para pagar cuentas o deudas atrasadas.
Después de haber cancelado todo, reorganizá las cuentas e intentá guardar algún dinero para emergencias.

Pulso firme

Para mejorar tu condición financiera, comenzá reduciendo todos los gastos que puedas. Así, ganás ventaja para pagar deudas y reorganizar tu presupuesto. Analizá tus gastos para saber qué es esencial - como alquiler, alimentación, escuela - y qué es lo que puede ser reducido o cortado.

Buenas ideas

Considerá la posibilidad de recibir parte de tus vacaciones en dinero, usar o anticipar tu aguinaldo, vender bienes o buscar opciones que te permitan tener ingresos extras.
Comprá sólo lo que es indispensable, compará precios, aprovechá los descuentos y elegí las marcas con mejor relación costo y beneficio.
Buscá servicios más baratos o paquetes promocionales para gastos como celular, teléfono, internet y TV.

Jugando todos en el mismo equipo

Compartí el juego con toda la familia. Hacé que todos dentro de casa se comprometan y colaboren buscando reducir sus gastos individuales.

Analizá también la posibilidad de tener un ingreso extra a partir de alguna actividad familiar.

Es importante evitar el desánimo. Hay que dejar en claro que la dificultad es pasajera y que en el futuro habrá más tranquilidad para realizar los planes y proyectos de cada uno.

Juntos, en familia, será más fácil salir adelante y cuanto antes será mejor para todos.

Conocé el tamaño verdadero de tu deuda

Listá todos los montos y las tasas de interés, cuotas de todos tus préstamos, cuentas atrasadas, sobregiros y deudas de tarjetas, considerá deudas en el sistema financiero y otras que puedas haber contraído.

Analizá cuánto tiempo necesitás para cerrar todas tus deudas y dejarlas en cero

Considerando las reducciones de gastos que podrás hacer, los eventuales ingresos extras, hacé el cálculo de cuánto podrás pagar de deuda mes a mes.

Evitá las soluciones mágicas del crédito informal

Consulta con tu oficial de cuentas, explicale la situación y evaluá las opciones de renegociar las deudas con el banco, con tasas menores y plazos dentro de tus posibilidades. Acordate, que si tenés un plan y condiciones de cumplirlo la institución siempre buscará ayudarte a recuperar tu situación financiera y continuar siendo un cliente.

Tené ciudado

Pensá y organizá bien tu presupuesto antes de obtener nuevos créditos, si optás por un nuevo crédito para cubrir deudas actuales, validá que el monto de la cuota entre en tu presupuesto así evitarás nuevos problemas.

Ahora que tenés una fotografía de la situación, verificá los próximos pasos:

Si conseguiste renegociar tus deudas, es un buen paso.
Pero no olvides que esto te permite tener una situación más fácil de administrar ahora, pero continuás tan endeudado como antes. Por eso no podés perder atención en cómo administrar tu dinero.
Colocá en un papel todas tus metas con relación al dinero, cuánto podés gastar y cuánto querés ahorrar por mes para saldar tus deudas y retomar tu equilibrio financiero.
Reuní a la familia para elegir la mejor la forma de usar el dinero y realicen planes juntos. Discutan el tema y definan cuáles son los cambios que harán en su presupuesto, y como lograr cumplirlo cada mes.
También considerá cuáles son algunos planes que tenían, como un festejo, alguna compra o un viaje y evalúen juntos si realmente será el mejor momento de hacerlo.